La situación de post-pandemia que vivimos nos ha obligado a reinventarnos en muchos aspectos de nuestra vida y, consecuentemente, también en nuestro trabajo pastoral con jóvenes. Después de este periodo de incertidumbre, queremos alentar la esperanza y recuperar los caminos de pastoral que hemos trazado entre todo estos años. Con nueva energía, con creatividad y audacia, queremos seguir acompañando a los jóvenes en su crecimiento personal y en la maduración de la fe. El Campobosco’24 quiere potenciar nuestra propuesta de acompañamiento y de compromiso con una realidad mejor en la que los mismos jóvenes son protagonistas del cambio.
En el centro de nuestro plan formativo está Jesús y su Evangelio. Nos acercaremos a Jesús a través de textos de la Palabra de Dios donde descubrimos rostros de jóvenes, subrayaremos la cristología que inspira la espiritualidad juvenil salesiana, nos dejaremos confrontar por la fe que vivieron Don Bosco, Madre Mazzarello, y los jóvenes del primer Oratorio.
El camino de sinodalidad que recorremos junto a toda la Iglesia nos inspira en nuestro servicio a los jóvenes, caminando junto a ellos y estimulando su protagonismo en una comunidad eclesial con rostro renovado.
Objetivos:
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